Las mascarillas quirúrgicas son las comúnmente conocidas como las mascarillas de 3 capas desechables, generalmente son celestes o blancas.

Las mascarillas KN95 o N95 generalmente son de color blanco y de mayor “calidad”. Las mascarillas quirúrgicas están diseñadas para evitar que el que la usa, contamine con partículas biológicas a las personas o animales que están siendo atendidas por un cierto procedimiento, es decir,
procedimientos médicos, dentales, veterinarios, kinésicos, etc. Y a su vez, proteger al que la ocupa de la contaminación física con partículas
de sangre, saliva u otro fluido que pueden ser expulsada por las persona o animal que está siendo intervenido.

Las mascarillas KN95 o N95 están diseñados para ambientes contaminados, por lo que su diseño asegura que esta quede perfectamente sellada contra la cara, logrando con esto, que todo el aire que ingresa a nuestro cuerpo sea
filtrado.

Teniendo en cuenta que ambas son una barrera física, la mascarilla quirúrgica no asegura que todo el aire que ingrese a nuestro cuerpo haya
sido filtrado. Esto por una razón muy simple. La mascarilla quirúrgica deja espacios entre la cara y la mascarilla por lo que el aire entrará más fácil
por aquí que a través de la mascarilla, lo que permite que ingrese aire contaminado a nuestro organismo.
¿Sabiendo esto, cual usaras tu?